Canal Doñana ha emitido en directo y en su primera reposición,
las valoraciones de los portavoces de los grupos municipales a la finalización
del pleno de marzo, como siempre ha sucedido durante esta legislatura.
En ellas, el portavoz dispone del tiempo que quiera para hacer
balance de lo acontecido en dicho pleno. Pero en esta ocasión, a la portavoz socialista
Rocío Espinosa la han acompañado miembros del grupo municipal, de la ejecutiva
y de la candidatura a las elecciones municipales.
Esta decisión, a nuestro juicio, no puede ampararse en la
libertad de expresión. Y que conste que este comentario no va contra lo dicho,
cada cual es libre, sino con un formato que más parecía un mitin de campaña electoral
que el espacio que se concede a los portavoces.
Nos parece una utilización lamentable del medio, puesto que
la televisión establece unas normas iguales para todos. En el momento en el que
un partido convierte este tiempo de análisis en otra cosa, está evidenciando que
quiere saltarse las reglas del juego.
El Partido Socialista de Almonte conoce a la perfección que
dispone de formatos como la convocatoria de rueda de prensa para que se hubiese
cubierto este contenido con el formato que decidió escenificar, sin necesidad
de estos “atropellos”.
Así sucedió con la rueda de prensa convocada por el Partido
Popular a raíz de los insultos recibidos por la concejala Rocío López por parte
del edil Alberto Mondaca. La convocatoria se dejó para el día siguiente,
compareciendo cuatro concejalas del PP que respaldaron a la aludida.
Esta situación, en la que el PSOE quiere la participación
que se le da por parte de la dirección de la cadena, pero imponiendo las
condiciones que no tienen el resto de formaciones políticas, nos recuerda a la
actitud que mantiene en el espacio de opinión política “A Debate”.
Canal Doñana ya adelanta que no volverá a ceder a este tipo
de “improvisaciones interesadas”. Las valoraciones se harán por parte de los
tres grupos municipales con un portavoz, tal y como ha venido sucediendo de
aquí para atrás.
Caso contrario, podemos encontrarnos con que en la próxima
sesión plenaria este tiempo de balance puede convertirse en lo que cada uno
quiera. Canal Doñana tiene que velar porque esto no suceda. Por supuesto y en
primer lugar, por respeto a sus telespectadores.
Del mismo modo, solicitamos a los representantes del PSOE
que no vuelvan a coaccionar al medio y a otras formaciones políticas, como
sucedió ayer con la portavoz de Izquierda Unida, que tuvo que interrumpir su
valoración ante las imprecaciones de don José Villa García. Estas actitudes son contrarias a la libertad
de expresión por la que se aboga.
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