OPINIÓN. Cosas del Pleno.
Pepe Villa tiene el poder de la transformación inmediata, como en una especie de recreación de El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde. Pudimos verlo en su valoración del pleno empezar como una “Teresa de Calcuta”, pidiendo el abandono del odio, para terminar como Marlon Brando en El Padrino, jurando venganza.
Y es que Pepe echa de menos el pasado, dice -cuando él mandaba- y dejaba hablar a la oposición un minuto de 60 segundos, Entonces, por lo visto, éramos la envidia del mundo y teníamos un prestigio “que pa qué”. Y no como ahora, que nos ven hasta en Huelva, y lo paran por la calle y le dicen "¡vaya pleno, Pepe!".
¿No será que la oposición de antes, además de entender bien la Democracia, disponía de una exquisita educación? O es quizás una cuestión de perspectiva: que cuando uno no tiene el poder, nadie se acerca a hacerte chanzas ni halagos.
Por cierto, si nos ven en Huelva es gracias a un acuerdo entre CanalDoñana y Telecable Almonte, por el que nuestra señal llega a todos los canales por cable asociados a ésta última empresa. Cosa esta que ha contribuido a convertir a TV DOÑANA en la segunda más vista de la provincia, mal que le pese a Don José.
El caso es que el PSOE sigue sin aguantar bien el hecho de no tener el control de la palabra. Y "el que manda", ese que va diciendo que en 28 años jamás ha descalificado a nadie -y se queda tan ancho, no se la cae la cara de vergüenza ni nada-, arrastró en su estrategia a Rocío Espinosa, que no se enteró que ayer vino precisamente al Pleno a eso, a demostrar que el que parte el bacalao sigue siendo él.
Porque está claro que, una vez fuera el bueno de Cepeda para las primarias, va a jugar su última baza apoyando a su delfina, Silvia Espinosa. De la manera que sabe, que son dos: dícese por un lado metiendo miedo y, por otro, comprando voluntades.
Hasta aquí lo formal, que del contenido me queda la puesta en marcha de la campaña electoral. Ayer el PSOE, si no lo para el Alcalde, termina diciendo que los pantanos en realidad los hicieron ellos a partir del 79 y no Franco. ¡Ay señor, señor!
Ernesto Abel Herrera. Gerente de DOCOSA.
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