Almonte celebró un año más la festividad
del Corpus Christi, con Misa en la Iglesia Parroquial y procesión posterior por
las calles del pueblo, acompañada por una amplia representación de las hermandades
de la Parroquia almonteña, hermandades de Penitencia, hermandades de Gloria y
hermandad Matriz de Nuestra Señora del Rocío de Almonte, así como por miembros
del equipo de gobierno del ayuntamiento, encabezado por la alcaldesa, Rocío
Espinosa, y por numerosos vecinos y familiares de los niños y niñas que han
hecho este año la primera comunión, y que abrían el cortejo con sus cestos
llenos de pétalos de flores.
La solemne procesión del Corpus Christi
almonteño tuvo lugar el pasado domingo
29 de mayo entre las diez y las doce
de la mañana. Siguió el itinerario tradicional del centro de la localidad, en
el que lucieron un total de catorce altares, trece de ellos realizados por
vecinos de las calles por donde pasa la procesión, y uno, el último del
recorrido, montado por el ayuntamiento en los soportales de la casa
Consistorial. La institución local almonteña aportó, como es habitual, las
ramas de eucaliptos que cubren las esquinas y paredes de las calles por donde
discurre la procesión.
Los altares han mostrado un año más valiosas piezas religiosas, propiedad
particular de los vecinos que, desde hace años, las aportan junto a elementos
de adornos como paños primorosos y hermosas macetas de patios y casas de las
calles del recorrido o cercanas a él. El vecindario de estas calles – El Cerro,
El Cristo, Plaza del Cristo, Sevilla, Conde Cañete, Alcantarilla, Martín Villa
y Plaza Vírgen del Rocío – vive una jornada de trabajo colaborativo y
convivencia especial, que suelen inmortalizar con fotos al pie de los altares,
imágenes que pasan a engrosar el archivo casero que guardan como testimonio y
recuerdo de cada procesión.
Almonte,
30 de mayo de 2016